Climatizar adecuadamente un espacio comercial es esencial para que el negocio funcione. En un restaurante esto aún es más importante ya que debemos ofrecer a los comensales no sólo una buena experiencia culinaria o un buen servicio, también un ambiente agradable con una temperatura y humedad adecuadas.
Un buen menú en un ambiente poco acogedor o en el que “se pasa frío” o “un calor asfixiante” echará por tierra el trabajo en la cocina. Por eso, debemos mezclar todos los ingredientes -entre ellos la climatización- para que el restaurante sea un lugar de encuentro y disfrute.
Aquí tenéis 7 pautas para que la climatización “no se nos atragante” y sea realmente “una receta de éxito”:
- Pensar y analizar antes de actuar
La climatización es un elemento tan indispensable como lo es la iluminación, los revestimientos o el mobiliario, por lo que debe plantearse desde el inicio del proyecto de construcción o reforma.
Si se trata de obra nueva existen un gran abanico de posibilidades para instalar falsos techos que oculten los equipos, eligiendo versiones de conductos, unidades interiores en splits de columnas, o cassette en suelo-techo o incluso dejar “vistos” los equipos si se opta por decoraciones minimalistas o industriales.
Si se trata de una reforma parcial, las posibilidades se pueden reducir debido a las condiciones del local. Aún y todo, la planificación y ejecución de cualquier tipo de proyecto de climatización siempre la debemos dejar en manos de profesionales.
- Cuidado con la “entrada”
Se debe tener en cuenta si es posible instalar una unidad exterior en fachada o es necesario ocultarla -como la solución de Centrífuga Inverter de Kosner- para reducir impacto visual por normativa municipal, edificios protegidos en cascos antiguos, etc. La estética es importante en todos los negocios y los equipos de aire acondicionado deben ser un elemento de diseño más, mostrándose u ocultándose.
- Silencio “se come”
La acústica en un local de restauración es fundamental y con una climatización “silenciosa” que “trabaje sin molestar” tendremos mucho ganado.
- Evitar el “¿puede quitar el aire por favor?”
En la planificación de la instalación de los equipos es fundamental prever que los flujos de aire no molesten a los clientes y no se creen zonas de corriente o de diferencia térmica, provocando excesivo calor en unas zonas y frío en otras. La uniformidad térmica y el confort en todo el local es clave.
- Comer y…cocinar, servir, entrar, salir.
Además de la zona de comensales, en el restaurante la climatización debe responder con soluciones eficaces también a las zonas de cocina, servicios, entrada o hall creando un “todo” que funcione de un modo coherente y personalizado. Para ello, la ubicación y la elección del tipo de equipo es muy importante, pero también instalar dispositivos de control con los que regular y configurar cómodamente la climatización.
- ¡Ojo a “la cuenta”!
La eficiencia energética es un requerimiento indispensable para que la solución instalada ofrezca el rendimiento deseado con unos consumos razonables que no implique sorpresas desagradables en la factura eléctrica.
- Mejorar cada día
Al igual que los negocios van mejorándose y reinventándose la climatización debe de adaptarse a estos cambios en el día a día (nuevos horarios, redistribución de espacios, circunstancias climáticas…). Además, es imprescindible contratar un servicio de mantenimiento a profesionales autorizados para tener siempre a punto la instalación y los equipos.